Las personas mayores que se sienten o viven solas son más propensas a sufrir enfermedades o a que su estado físico general sufra un deterioro, debido a la falta de acompañamiento.
Esta situación se agrava en verano, dado que muchas personas mayores, al no poder acompañar a sus familiares en los desplazamientos estivales, por problemas de salud o movilidad, pudiéndose llegar a quedar solas en sus domicilios desde unos pocos días, hasta un mes entero.
Los familiares debemos ser conscientes de ello y valorar lo que ellos han hecho por nosotros a lo largo de sus vidas y ser capaces de ejercer esa responsabilidad con ellos.
Para evitar la sensación de soledad debemos formar parte activa de sus vidas aumentando los encuentros y la comunicación con ellos.
Si por distancia u obligaciones laborales no podemos estar con ellos todo lo que quisiéramos, siempre podemos incrementar la comunicación con ellos, haciendo uso de las bondades que la tecnología permite hoy en día, como llamar mas a menudo o incluso hacer videoconferencias.
También podemos intentar que participen mas de su entorno social más próximo, reunirse con vecinos del rellano o del barrio, asistencia a los centros de día o realizar actividades en asociaciones, para que se sientan mejor y más útiles y no caigan en el sentimiento de soledad, que les puede producir un empeoramiento generalizado de sus dolencias.
Otra forma de evitar la caída en el sentimiento de soledad de nuestros familiares, es la contratación de una persona que les haga compañía en nuestra ausencia durante unas horas al día, lo que nos permitirá realizar nuestras vacaciones mas relajadamente y que nuestro familiar disponga de la compañía de una persona con experiencia en el trato de personas mayores.
Por lo que recomendamos nuestro servicio de Acompañamiento de EnSuHogar.
Espero y deseo que vuestros mayores se sientan siempre acompañados.